Sólo quiero hablar de la vida

La vida puede ser un chiste, un tanto aburrido cuando se olvida lo que tienes que hacer, o realmente no lo sabes. Los espacios cerrados pueden abrumar como las ideas que surgen en los lapsos de tiempo que uno se encuentra a solas. Es la soledad que nos aterroriza o la idea de una vida sin sabor… Puede ser la vida caprichosa, planifican, siempre pensando en futuro y cuando quiere se desvanece como lo hace cada atardecer, pienso que cada momento de luz del día y de la luna, siempre se irán unos y vendrán otros, surgiendo nuevas preguntas ya hechas por los póstumos. Somos muchos, cuantas ideas serán iguales, aunque las vidas diferentes, cuántas actividades se estarán realizando en este mismo momento. Alguien escribe estas ideas igual que yo, claro deben de variar, es posible que hasta el idioma, pero realmente solo somos humanos que tenemos una tendencia, la búsqueda de la respuesta de la vida; un gran misterio, yo la hago escribiendo plasmando cada idea que se me ocurre aunque creo que no es tan sutil como la que se desaparece en mi cabeza, aún no entiendo por qué se nubla mi cerebro al ver una página en blanco, tal vez ve más romántico la idea de que nunca sean leídas de que solo se hayan escuchado en una sola alma. Creo que la vida es como una bola de helado, es dulce pero con el tiempo se derrite, tienes que devorarte el helado antes que se derrita. Sólo que a veces no entendemos que estamos por un ratito, olvidamos que somos etéreos, vulnerables a todo… A veces pienso que la creación debe tener un propósito, no sola la reproducción en sí; existe algo más… Quiero escuchar en silencios la respuesta de la vida, sentir la presencia de ella completamente desnuda y sienta el rece de la excitación de ser parte de ella, no quiero soñar lo imposible y mentalizarlo en metas. Yo lo quiero todo, no acepto la nada como un estímulo de la coincidencia.
Quiero correr bajo la lluvia que cae sentir el frío de las gotas bajar lentamente de mi piel, humedeciendo su camino. No es basto pensar en el mañana hoy puede ser el último día que se sienta la lluvia en uno, siempre hacemos planes mañana; hasta yo he llegado a pensar que el mejor día es mañana, no existe un mañana en sí… Todo es mentira, mentimos sin cesar, siempre decimos; te miro mañana, mañana te lo doy, mañana lo hago, hasta mañana, etc. Me canse del día después, aquel que no conocemos, me cansé de mentir que estaré bien, qué se puede hacer para poder vivir ahorita. Queremos despertar, ¿estaremos durmiendo? Siempre lo hacemos, el cuerpo lo necesita y el cerebro revoltoso, que nunca duerme que siempre anda creado, gracias a Dios. Solo quiero despertar quiero saber qué es lo que realmente estoy haciendo cada día. Tú lo sabes, tal vez sí, has decidido seguir una carrera, otros miles, perdón deben de ser millones, también lo han hecho. ¿Y todo esto para qué? , para tener una familia, volvemos a lo mismo, reproducirnos, debe de ser algo, otra cosa más. Ya no quiero esperar que la vida me de las cosas, porque no actuamos cuando debemos, ya quiero actuar, ya quiero salir de esa tumba que yo misma he hecho, medida para mi pequeño y esquelético cuerpo.
Cuando tenga 50, si los llego a tener, irónicamente no sé si a mis 21 años de edad llegaré a un día más para acercarme a los 22. Pero si llegó, quiero saber lo que tengo que saber, lo que debo y quiero encontrar, sin renegar el camino que opté. El arrepentimiento, el peor amigo de la vida y por qué no, también del alma…